Sylvester Stallone fue a comer a un restaurante muy famoso en Beverly Hills, al llegar observó una familia de personas sin techo en una banca esperando alguna ayuda, Stallone entro al negocio y pidió lo mismo que iba a pedir con sus amigos y cuando se lo llevaron salio y se sentó con las personas a conversar y comer un trozo de pizza junto a ellos, además le dio dinero para que se fueran a un hotel durante unos días y para que pudieran comer, quedó en contacto y puso a un amigo a darle seguimiento a la familia para que no les faltara nada, al tiempo la señora consiguió un empleo, pudo seguir adelante, alquilar por sí misma y volvió a mandar a sus hijos en la escuela.