Elisa Carrió cambió el curso de navegación en cuestión de horas. La hoja de ruta de la líder de la Coalición Cívica tuvo un giro inesperado, ya que primero cuestionó a Horacio Rodríguez Larreta por “no bancar” a su ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, por el escándalo de los chats de Lago Escondido. Más tarde, Lilita retrocedió y reconoció que la actitud de Larreta fue la indicada, apoyando “la lucha contra las mafias”. Este ida y vuelta se vió en una serie de posteos de Twitter en la cuenta oficial de Carrió, que puso al descubierto la interna de Juntos por el Cambio (JxC). Según trascendió, Marcelo D´Alessandro tiene un buen vínculo con Carrió e incluso asistió días atrás a la celebración del cumpleaños de la dirigente chaqueña en su casa de Exaltación de la Cruz. La semana pasada, se filtraron nuevos chats -obtenidos ilegalmente- del ministro porteño en los que mantenía conversaciones con Silvio Robles, uno de los colaboradores de Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema de Justicia, y el empresario Marcelo Violante, que tenía la concesión del servicio de acarreo en la ciudad de Buenos Aires. D’Alessandro sostiene que los chats difundidos son “falsos” y denuncia que fue víctima de una maniobra de espionaje ilegal.