Llega fin de año. Las Fiestas de Navidad y Año Nuevo son un momento donde las personas corren antes de, finalmente, reunirse. Los regalos, el armado de la mesa familiar o quién se encarga de llevar tal o cual cosa son situaciones que, para algunos, son altamente conflictivos. En medio de esta vorágine, también se cuela el balance del año que las algunos se sienten obligados a realizar antes que comiencen, nuevamente, otros 365 días. Todas estas cuestiones, más cuando aún no han llegado las vacaciones, provocan estrés y ansiedad en diferentes medidas. “La temporada festiva de fin de año significa diferentes cosas para diferentes personas. Las tradiciones familiares y religiosas se observan de diversas maneras; y las comidas y las actividades extras pueden generar mucho estrés”, señalaron los expertos. Muchos de nosotros damos un gran enfoque a la entrega de regalos. “Los obsequios son una manera maravillosa de mostrar amor, aprecio y gratitud, pero no todos necesitan un obsequio en el sentido tradicional” aseguraron.