Luego de pasar una segunda luna de miel en Maldivas, Wanda junto a Mauro Icardi y sus hijos viajaron a Argentina y decidieron alojarse en la mansión que la empresaria adquirió hace años luego de haberse divorciado de Maxi López. La ostentosa casona, que cuenta con un predio de 1800 metros cuadrados, tiene un estilo moderno y dispone de un muelle privado. Además, tiene una enorme piscina de diseño con vista al río y paneles de vidrio. La mansión de Wanda Nara tiene cinco baños, cinco dormitorios, dos cocheras, una amplia cocina y una cómoda sala de estar. El diseño y los grandes ventanales permiten que pueda entrar luz en cada uno de los ambientes durante el día. Una de las curiosidades de la vivienda es que tiene un piso semi enterrado en donde se encuentra una sala de cine privado y también algunas habitaciones para las visitas que deseen pasar unos días en lo de Wanda. La esposa del jugador del Galatasaray tiene un cuarto principal en el primer piso con un gran vestidor para poder ubicar sus prendas y zapatos de manera cómoda, como a ella siempre le ha gustado.